True Detective ha
sido la sorpresa televisiva del año pasado al igual que una serie estrella que
no ha dejado indiferente a nadie. Después de ese arrollador éxito, estaba claro
que HBO y Nic Pizzolato (el creador de la serie) iban a continuarla con una
segunda temporada, pero con personajes y tramas completamente alejadas de las
andaduras de Rust Cohle y Marty Hart (Mathew McCounagey y Woody Harrelson
respectivamente), dando lugar así a una serie antológica al estilo American Horror Story. Desde que se
anunció la segunda temporada, más los jugosos fichajes de Rachel McAdams, Colin
Farrell y Vince Vaughn, se ha esperado con expectación el día que HBO comenzase
a emitirla (aquí se emite de forma simultánea a través de Canal + Series, en versión
original subtitulada).
Bien, pues ese día ha llegado e imaginen mi sorpresa cuando
me doy un paseo por Metacritic para ver qué opina la crítica anglosajona acerca
de lo nuevo de Nic Pizzolato y descubro que ha recopilado tan solo un 62% de críticas
positivas, comparado con el 87% que consiguió acumular la primera temporada. Ello no me desalentó, sino que sirvió para alimentar todavía más mi curiosidad, así configure mi terminal de
Canal + para que me grabase el capítulo y en cuanto vi que estaba ya no pude
esperar más.
Rust Cohle y Marty Hart, protagonistas de la primera temporada. Fuente: zeleb.es |
Sinceramente, no sé si es porque me he despertado pronto (cuesta romper el habito madrugador en vacaciones) o
porque el capítulo en si me aburrió, pero he de confesar que tuve que hacer el
esfuerzo para no quedarme dormido. Ritmo lento y pausado, con una larga introducción
a los cuatro personajes principales de la nueva temporada para ir conociendo la
miserable vida de todos y cada uno de ellos antes de que empiece lo bueno. En ello
se puede resumir el piloto de la segunda temporada, sin sorpresas (exceptuando
el final, que ahí es cuando empieza a ponerse interesante la cosa) y con
personajes predecibles: desde el principio ya puedes intuir que ninguno, ni
siquiera la Ani Bezzerides de Rachel McAdams, es trigo limpio. Pero que
ninguno. Y eso ya lo hemos visto en la primera temporada. De ahí que el factor
sorpresa se haya reducido al final del capítulo, lo cual da un poco de rabia ya
que hay que esperar al próximo lunes (o domingo, eso varia según el seriéfilo de pro y
sus medios para visionarla) para descubrir que es lo que viene después.
Protagonistas de la segunda temporada. Fuente: blogs indiewire |
Esto último puede considerarse un punto positivo ya que dan
ganas de continuarla, a pesar del soporífero capitulo introductorio con el que hay que lidiar. Otros puntos a favor de la serie es la trama de Rachel
McAdams, ya que (personalmente) resulta más interesante junto al de Taylor
Kitsch y su estrés postraumático que arrastra al ser veterano de guerra. Las tramas
mafiosas de Vince Vaughn y Colin Farrell están ya algo vistas, y habrá que
esperar a ver cómo evoluciona la serie para ver si de verdad son meros clichés
del género o de verdad hay sorpresas detrás.
En conclusión, por ahora esta temporada no merece ser
comparada con la anterior ya que promete ser completamente diferente pero aun así,
apenas consigue igualarse al altísimo listón que han dejado Cohle y Hart en la
primera temporada. Personalmente, daré una oportunidad a la serie y continuare visionándola
para ver como evoluciona, pero este capítulo funciona más bien como un calmante
para elefantes que como una larga introducción a los personajes. Para acabar,
el bajo porcentaje de críticas positivas que ha acumulado hacen justicia al capítulo.
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